La Vitamina C
La vitamina C, es un nutriente indispensable en los primates superiores y también otras especies. La vitamina C es esencial para ciertas reacciones metabólicas de plantas y animales y se crea por la mayor parte de organismos excepto los humanos.
La vitamina C es parte del conjunto de las vitaminas hidrosolubles, lo que quiere decir que se disuelve en agua.
La vitamina C es parte del conjunto de las vitaminas hidrosolubles, lo que quiere decir que se disuelve en agua.
Para qué vale la vitamina C
Las propiedades de la vitamina C la transforman en el antioxidante ideal, con lo que es esencial para eludir el envejecimiento prematuro y resguardar la membrana de los vasos sanguíneos.
La Vitamina C es esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo, con lo que su consumo es obligatorio para sostener una buena salud.
Las ventajas de la vitamina C como antioxidante asimismo previene enfermedades degenerantes propias de la tercera edad como el Alzheimer y la arteriosclerosis, como asimismo previene de la mutación celular que provoca el cáncer.
La función de la vitamina C en la prevención de las enfermedades cardiacas es de máxima importancia, en tanto que el ácido ascórbico reduce el colesterol eludiendo la adherencia de grasas en los vasos sanguíneos, lo que reduce las posibilidades de padecer infartos. También, fortalece las paredes previniendo hemorragias internas.
La vitamina C o bien ácido ascórbico es la vitamina más famosa y la primera que dejó el descubrimiento de una enfermedad por falta. Esta vitamina no es producida por el organismo y es esencial para la resistencia del organismo a determinadas enfermedades y para la prevención del envejecimiento y la mutación celular que puede dar sitio a enfermedades degenerantes y al cáncer.
La Vitamina C es esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo, con lo que su consumo es obligatorio para sostener una buena salud.
Las ventajas de la vitamina C como antioxidante asimismo previene enfermedades degenerantes propias de la tercera edad como el Alzheimer y la arteriosclerosis, como asimismo previene de la mutación celular que provoca el cáncer.
La función de la vitamina C en la prevención de las enfermedades cardiacas es de máxima importancia, en tanto que el ácido ascórbico reduce el colesterol eludiendo la adherencia de grasas en los vasos sanguíneos, lo que reduce las posibilidades de padecer infartos. También, fortalece las paredes previniendo hemorragias internas.
La vitamina C o bien ácido ascórbico es la vitamina más famosa y la primera que dejó el descubrimiento de una enfermedad por falta. Esta vitamina no es producida por el organismo y es esencial para la resistencia del organismo a determinadas enfermedades y para la prevención del envejecimiento y la mutación celular que puede dar sitio a enfermedades degenerantes y al cáncer.
Comestibles con vitamina C
La vitamina C es una vitamina soluble de la misma manera que el complejo conocido como vitamina B. Esta clase de vitaminas coopera en el funcionamiento adecuado de funciones básicas del organismo, como son el sistema inmune (ácido ascórbico como primordial impositor), la circulación sanguínea (vitamina B12 para la capacitación de glóbulos rojos) y el funcionamiento del sistema nervioso.
Las vitaminas hidrosolubles se distinguen de las liposolubles en que las primeras se disuelven en agua al tiempo que las segundas se disuelven en grasas. Entre las liposolubles más conocidas se hallan la vitamina liposoluble D, encargada de la capacitación adecuada de huesos desde su función en la absorción de calcio y fósforo por la parte del organismo; y la vitamina liposoluble de tipo A, recomendada para inconvenientes dérmicos, la capacitación ósea y el mantenimiento del sistema inmune.
El ácido ascórbico se puede hallar en cualquier cítrico, puesto que estos son alimentos ricos en vitamina C. Además, se venden suplementos de ácido ascórbico, entre ellos el más conocido es el REDOXÓN, que se vende en el mundo entero y es recomendado por los médicos para consumo en temporadas de prevención de enfermedades.
La fuente primordial de ácido ascórbico se halla en frutas cítricas y en los pimientos crudos, sin embargo hay otros alimentos ricos en ácido ascórbico como la alfalfa, el perejil, el hinojo, la col de Bruselas, coliflor, escaramujo, kiwi, hinojo y otras verduras.
Las vitaminas hidrosolubles se distinguen de las liposolubles en que las primeras se disuelven en agua al tiempo que las segundas se disuelven en grasas. Entre las liposolubles más conocidas se hallan la vitamina liposoluble D, encargada de la capacitación adecuada de huesos desde su función en la absorción de calcio y fósforo por la parte del organismo; y la vitamina liposoluble de tipo A, recomendada para inconvenientes dérmicos, la capacitación ósea y el mantenimiento del sistema inmune.
El ácido ascórbico se puede hallar en cualquier cítrico, puesto que estos son alimentos ricos en vitamina C. Además, se venden suplementos de ácido ascórbico, entre ellos el más conocido es el REDOXÓN, que se vende en el mundo entero y es recomendado por los médicos para consumo en temporadas de prevención de enfermedades.
La fuente primordial de ácido ascórbico se halla en frutas cítricas y en los pimientos crudos, sin embargo hay otros alimentos ricos en ácido ascórbico como la alfalfa, el perejil, el hinojo, la col de Bruselas, coliflor, escaramujo, kiwi, hinojo y otras verduras.
Falta de vitamina C
El déficit de ácido ascórbico puede producir escorbuto, enfermedad caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías más la pérdida progresiva de las piezas bucales y al surgimiento de hematomas en el cuerpo debido al mínimo roce. Esto sucede por el hecho de que las paredes de los vasos sanguíneos no son fuertes y se rompen con sencillez, generando pequeñas hemorragias, que en mayor medida pueden concluir en hemorragias internas que pueden provocar la muerte.
Otros síntomas de la falta de ácido ascórbico son: cicatrización y coagulación sanguínea diferida, anemias, arrugas prematuras, debilidad inmunológica (contagio incesante de enfermedades), dolores de articulaciones y reblandecimiento óseo, debilidad muscular y cansancio crónico.
Se sabe que la vitamina C coopera en el incremento de las defensas del cuerpo, con lo que se aconseja acrecentar su consumo en temporadas de constipados y gripes, como en el contacto con personas enfermas para asistir al sistema inmune en la lucha contra las bacterias y los virus que ingresan en el organismo.
Otros síntomas de la falta de ácido ascórbico son: cicatrización y coagulación sanguínea diferida, anemias, arrugas prematuras, debilidad inmunológica (contagio incesante de enfermedades), dolores de articulaciones y reblandecimiento óseo, debilidad muscular y cansancio crónico.
Se sabe que la vitamina C coopera en el incremento de las defensas del cuerpo, con lo que se aconseja acrecentar su consumo en temporadas de constipados y gripes, como en el contacto con personas enfermas para asistir al sistema inmune en la lucha contra las bacterias y los virus que ingresan en el organismo.
Exceso de vitamina C
La vitamina C en abundancia nos perjudica debido a que genera inconvenientes gastrointestinales. Esto sucede por el hecho de que el ácido ascórbico se absorbe por vía intestinal y se ha comprobado que su exceso genera diarrea y calambres abdominales. Además, su exceso puede ocasionar cálculos nefríticos y ataques agudos de gota.
No deben confundirse los síntomas del exceso de ácido ascórbico con los excesos de vitamina liposoluble E, los que asimismo se identifican por enseñar capítulos de diarreas, vómitos y dolor abdominal.
También, un consumo en demasía de ácido ascórbico puede generar una deficiencia por rebote. Esto quiere decir que al detener la ingesta con brusquedad se genera un rebote que puede generar escorbuto como consecuencia.
Por último, el exceso de vitamina C conlleva en la mayor parte de los casos un exceso de hierro, con lo que puede generar hemocromatosis debido a que el ácido ascórbico interviene en la absorción del hierro.
No deben confundirse los síntomas del exceso de ácido ascórbico con los excesos de vitamina liposoluble E, los que asimismo se identifican por enseñar capítulos de diarreas, vómitos y dolor abdominal.
También, un consumo en demasía de ácido ascórbico puede generar una deficiencia por rebote. Esto quiere decir que al detener la ingesta con brusquedad se genera un rebote que puede generar escorbuto como consecuencia.
Por último, el exceso de vitamina C conlleva en la mayor parte de los casos un exceso de hierro, con lo que puede generar hemocromatosis debido a que el ácido ascórbico interviene en la absorción del hierro.
Géneros de vitamina C
La vitamina C se reúnen en sintéticas y naturales. Las naturales se catalogan en ascorbato de sodio y ácido ascórbico. La vitamina C sintética puede encontrarse con diferentes alteraciones.
Las vitaminas C sintéticas tienen ventajas como su costo de fabricación puesto que el petróleo es su materia prima, como desventaja tiene su eficiencia reducida y efectos secundarios que genera el consumir elementos minerales como opción alternativa a los vegetales.
La vitamina C natural, por contrario, es de una enorme eficiencia, y de bajo coste en tanto que se puede hallar en la mayor parte de vegetales y frutas (eminentemente los cítricos). Al transformarse en cristales tras su extración, tiene mucho sabor a limón, lo que puede no ser tolerado por personas que tienen el estomago sensible.
Las vitaminas C sintéticas tienen ventajas como su costo de fabricación puesto que el petróleo es su materia prima, como desventaja tiene su eficiencia reducida y efectos secundarios que genera el consumir elementos minerales como opción alternativa a los vegetales.
La vitamina C natural, por contrario, es de una enorme eficiencia, y de bajo coste en tanto que se puede hallar en la mayor parte de vegetales y frutas (eminentemente los cítricos). Al transformarse en cristales tras su extración, tiene mucho sabor a limón, lo que puede no ser tolerado por personas que tienen el estomago sensible.